¿Cuándo fue la última vez que le diste mantenimiento a las cerraduras de las puertas de tu hogar? Puede que no lo parezca, pero así como cualquier dispositivo, las cerraduras requieren de cuidados especiales para que su funcionamiento no se vea afectado.
Después de todo, la protección de nuestro hogar es una de nuestras mayores prioridades, ¿cierto? Pues, incluso aunque cuentes con dispositivos de seguridad biométrica puedes ser víctima de robo si tus cerraduras no se encuentran en óptimas condiciones.
Piénsalo, una cerradura en mal estado a la que no se le da el menor cuidado es más propensa a oxidarse y romperse con cualquier descuido, lo cual pone en riesgo tu seguridad.
No te arriesgues y mejor dedica un poco de tiempo a seguir los consejos que nuestro equipo de cerrajeros en León tienen para ti sobre cómo limpiar y darle mantenimiento a las cerraduras de tu hogar.
Tabla de contenidos
Importancia de darle mantenimiento a una cerradura
Es un hecho que cosas como el paso del tiempo o el cambio de clima son aspectos que no podemos controlar, pero que sin duda alguna dañan en gran medida el mecanismo de una cerradura. Por eso es que se vuelve importante el mantenimiento, ya que es la única manera en la que podemos evitar que factores externos a nosotros causen bloqueos y problemas en las chapas de nuestra casa.
Una cerradura limpia y correctamente lubricada puede incluso tener una mayor vida útil, además que evitarás tener que acudir con frecuencia a una cerrajería en León para que te realicen un cambio de chapas, pues tus cerraduras se encontrarán en perfecto estado.
Materiales para lubricar una cerradura
Ahora que te hemos explicado la importancia de darle mantenimiento a una cerradura, es momento de decirte qué tipo de materiales usar para hacerlo correctamente, ya que no cualquier producto se puede aplicar en una chapa.
1.- Grafito en polvo
Probablemente te sorprenda, pero el grafito en polvo facilita la lubricación de las cerraduras; gracias a su presentación pulverizada, el grafito puede entrar en el mecanismo y darle una capa de protección contra la corrosión.
2.- Aire comprimido
El polvo es una de las cosas que más problemas suele ocasionar en una cerradura, por ello lo mejor es evitar su acumulación. Para eso, puedes apoyarte de una lata de aire comprimido, con esto podrás limpiar hasta la parte más pequeña de tu chapa.
3.- Spray lubricante
Una de las mejores maneras de lubricar una cerradura es con un spray, ya sea en aerosol o líquido, sus propiedades actúan como una especie de capa protectora que evita la fricción, el desgaste y la acumulación de polvo en la cerradura.
Tipos de mantenimiento para cerraduras
Según el nivel de protección que quieras darle a tu cerradura será el tipo de mantenimiento que deberás darle, pues cada uno tiene formas de realizarse diferentes aunque tengan el mismo fin. A continuación te describimos en qué consiste cada tipo.
1.- Limpieza profunda
Si ha pasado mucho tiempo desde la última vez que le diste mantenimiento a tu cerradura, necesitará de una limpieza profunda.
Pero descuida, aunque requiere de cierto esfuerzo no es muy complicado de hacer, sin embargo te recomendamos acudir a tu cerrajería en León de confianza y solicitar la ayuda de un profesional.
En caso de que prefieras intentar hacerlo tú mismo empieza por desarmar la cerradura, sólo cuida muy bien los tornillos, ya que al ser pequeños se pueden perder con facilidad. Después limpia el interior con un pañuelo húmedo y aplica algún producto lubricante.
Antes de volver a armar la cerradura aplica un poco de grafito en polvo para que actúe como capa protectora, una vez que lo hagas ya puedes acomodar todas las piezas a su lugar original. Ya que esté montada en su soporte, comprueba su eficacia e inserta la llave, así estarás seguro de que no hayas cometido ningún error al armarla.
2.- Lubricación superficial
A diferencia del tipo de mantenimiento anterior, la lubricación superficial se realiza sin desarmar la cerradura.
Basta con que retires el polvo del exterior, puedes hacerlo con ayuda de una toalla seca o húmeda. Enseguida deberás aplicar un lubricante en el ojo y manilla de la chapa, sólo asegúrate de aplicar el spray o líquido y jalar de la cerradura varias veces, como si fueras a desbloquearla, de ese modo el producto se aplicará en toda la superficie.
Al final no te olvides de comprobar que la cerradura funcione correctamente, para ello introduce la llave de tu casa y gírala, si notas que da vuelta sin complicaciones significa que has hecho todo bien.
Evita la aparición de problemas en tu cerradura y empieza a darle mantenimiento hoy mismo con estos consejos. No olvides repetir este proceso por lo menos una vez cada dos meses, verás que tus cerraduras funcionarán mejor que nunca.
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